En primer lugar, es fácil hacer un limpiador para sus encimeras. Simplemente combine una parte de peróxido de hidrógeno con una parte de agua, luego rocíe y limpie. O puede rociarlo con toda su fuerza sobre los espejos para limpiarlos y dejarlos con un brillo sin rayas. En la ducha, aplique peróxido de hidrógeno a la lechada para limpiarla y blanquearla. Después de que repose por un tiempo, frote la lechada con un cepillo de dientes y enjuague bien. Esto mata el moho y el moho sin necesidad de usar lejía de olor fuerte. Mientras tanto, vierte media taza de H2O2 en el inodoro y déjalo burbujear mientras limpias otras áreas. Luego frote como de costumbre. El peróxido de hidrógeno también desinfectará la escobilla del inodoro. Ahora pasemos a la cocina. Dado que el peróxido de hidrógeno mata los gérmenes, es excelente para desinfectar las tablas de cortar. Además, elimina los restos de comida adheridos y limpia las verduras y frutas. (Solo asegúrese de usar peróxido de grado alimenticio para este último). Si empapa su esponja en H2O2, se desinfecta. Además, ¿por qué no usar este líquido multiusos para limpiar su refrigerador? No rayará los estantes de vidrio. En conclusión, el peróxido de hidrógeno no solo puede limpiar los cortes, sino que también puede limpiar su hogar. Consulte el artículo para obtener información detallada sobre cómo trata problemas de salud como las aftas bucales y las infecciones del oído.