Por esa razón, consigue una bonita cesta con muchas divisiones. Luego coloca tu ropa en estas cinco categorías: denim, delicados, blancos, claros y colores oscuros. El denim es como los jeans. Lavarlos solos asegura que no se encojan y que sus colores no se desvanezcan en otras prendas. Por supuesto, los blancos son artículos como camisetas, calcetines y ropa interior que necesitan agua tibia o caliente y una fuerte agitación para limpiarlos. Si algo blanco tiene una raya de color, colócala con la ropa de colores claros. Esos incluyen pasteles como azul claro, rosa o lavanda. Si bien la ropa de colores oscuros parece una categoría sencilla, tenga cuidado. Si mezclas un suéter afelpado con pana, quitarás pelusas de la pana. Por último, las prendas delicadas como la ropa con manchas de desodorante o los sostenes y las medias son una categoría propia. Esto incluye cachemira, tejidos finos o ropa con encaje o lentejuelas. Es importante almacenar sus artículos de cachemira, lana o seda en recipientes herméticos para que no tenga problemas con las polillas que comen su ropa favorita. Agregar un bloque de cedro a la caja también ayuda. Mata las polillas de la ropa en cuanto las veas y de lo único que tendrás que preocuparte será de mantener la ropa limpia. Permíteme darte otra pista que ayudará a que la ropa luzca lo mejor posible. Deje las cosas manchadas a un lado para que recuerde tratarlas previamente antes de lavarlas. De hecho, usar el ciclo de remojo previo puede evitar que tengas que lavar las cosas dos veces. La eliminación de manchas es mucho más fácil y funciona mejor si soluciona el problema antes de lavar y secar. Por ejemplo, si tienes manchas de grasa y olor a gasóleo en la ropa, deshazte de eso antes de lavarla en la lavadora, y especialmente antes de secarla. Toda la información que acabo de dar es de nuestro artículo: https://www.tipsbulletin.com/the-ultimate-guide-on-how-to-separate-laundry/