María Underwood, Richardson, TX Sí, necesitarás bicarbonato de sodio para limpiar un cepillo. También querrás champú, agua, un cepillo de dientes viejo, tijeras, un bolígrafo y una bolsa de basura. Para comenzar, use unas tijeras para cortar el cabello entre las cerdas y la pluma para soltarlo. Tire el cabello desechado en la bolsa de basura. Nunca la laves por el fregadero ni la tires al inodoro o podrías terminar con una obstrucción que requiera un poco de trabajo para eliminarla. Ahora mezcle una cucharadita de champú y bicarbonato de sodio en una taza de agua tibia. Usa el cepillo de dientes para aplicar la mezcla en la base y las cerdas del cepillo. Descubrirá que elimina fácilmente los residuos adheridos. Una vez que todo esté limpio, enjuague bien y deje que el cepillo se seque. Para obtener más detalles sobre la limpieza eficaz de los cepillos, consulte nuestros consejos de limpieza de cepillos para el cabello. Luego, para limpiar un peine, junta vinagre, bicarbonato de sodio, champú y agua tibia. También ayuda tener un palillo de dientes. Intenta lavar el peine con champú primero. Si eso no funciona, sumérjalo en una mezcla de una parte de bicarbonato de sodio y una parte de vinagre. Por supuesto, el palillo puede ayudarte a limpiar las grietas. Para cepillos de cerdas naturales, use champú y agua únicamente. No necesitarás el bicarbonato de sodio. Primero, use un peine para eliminar el exceso de cabello entre las cerdas de jabalí. Luego sumerja la brocha en un recipiente lleno de agua caliente y un chorro de champú. Enjuágalo bien con agua fría y déjalo secar al aire. Si el mango es de madera, no mojes el cepillo porque podrías dañarlo. En su lugar, use un cepillo de dientes para eliminar los residuos de la base y enjuague. Mientras cuida sus cepillos para el cabello, también es un buen momento para limpiar los cepillos de dientes. La mejor manera de desinfectar un cepillo de dientes es remojándolo en una taza de enjuague bucal y enjuagándolo bien. Secar al aire. Reemplazar su cepillo de dientes cada dos o tres meses también es una excelente manera de evitar la propagación de gérmenes.